Catrina Lisa
A todos les encanta hablar de lo complicado de la vida ¡Quejumbrosos pos que´! Y es que la verdad, a través del tiempo yo quisiera hablarles de la sencillez de la muerte, pero a mi los vivos no me escuchan (a veces si jiji) y yo de tonta no tengo ni un pelo, o sea literal, solo mi despampanante sombrero con sus plumas meneantes, bueno, a lo que iba, no me gusta hablar a lo zopenco en pocas palabras.
Es por eso que ya acá, donde vagan las almas, me gusta pasearme con mi vestido liso, claro que eso no quiera decir que sea corriente ¡eh! No se confundan, que para esta dama el ropaje es lo que deslumbra y es obvio que Gerardo García me iba a poner de todo tipo de adornos, pero vamos por partes . Primero estoy yo y luego todos mis vestidos y sombreros y como dicen por ahí “Aunque la mona se vista de seda...” Bueno, bueno, otra vez me voy desviando del tema. Hablábamos de que fui la primerita, la que comenzó toda la magia en mi querido Dolores Hidalgo, en mi vestido van hasta los colores que todavía no habían existido o que más bien no conocíamos hasta que acertadamente Don Gerardo logró la mixtura, y es que quien soy yo para decirles que a ese hombre las ideas le retumban en la cabeza hasta que las hace realidad, mírenme que yo soy perfecta y aun así ha sabido ponerme los más extravagantes adornos, haciéndome relumbrar en algunas partes del mundo, (hasta ahora).
Soy la Catrina Lisa, la mera mera original y la primerita, no les vayan a andar creyendo a cualquier calaca embustera, yo vengo de la mente de un artesano Dolorense, Don Gerardo García le llaman, vengo de sus ideas y pensamientos, se los ¡juro juradito! yo nací ahí y crecí entre moldes, esponjas y pinceles. Yo siempre fui “Catrina” en la mente de los creativos, nunca estuve viva pero sigo presente en el mundo de los vivos.